Desde el debut de los Azucareros -Toros- del Este, en aquella histórica noche del jueves 20 de octubre del año 1983, el primera base Eduardo Dennis marcó el inicio de un largo desfile de grandes jugadores nativos e importados que han ocupado esta posición en el equipo de béisbol profesional con sede en La Romana.
Algunos de estos jugadores, como son los casos de Fred McGriff (1984), Jeff Conine (1990), Bob Hamelin (1992) o Paul Konerko (1997), deberían ser recordados por la fanaticada de los Toros del Este, ya que después de su paso por esta franquicia, se convirtieron en destacados jugadores de las grandes ligas. Otros, en cambio, deberían ser recordados por la fanaticada en virtud de sus grandes temporadas con el equipo taurino, dentro de los cuales podemos citar a Tim Tolman y su memorable temporada del 1985, el dominicano Juan Melo con su inolvidable temporada del 2001 o Tyler Moore, quien en el año 2014 conectó 6 cuadrangulares en 22 partidos. Sin embargo, cuando se menciona la primera base de los Toros del Este, el subconsciente de la fanaticada romanense sólo tiene espacio para un único recuerdo: Julián Yan, amo y señor de la primera base.
Cargado de sueños y con metas por cumplir en el béisbol, Julián Yan llegó a los Azucareros del Este en el año 1989, después de jugar sus primeras dos temporadas con los desaparecidos Caimanes del Sur, convirtiéndose desde entonces en una de las figuras más emblemáticas del equipo romanense.
Sus cualidades ofensivas como bateador de poder, su inigualable defensa en la primera base, que lo hizo merecedor de ser bautizado como "La escoba humana", su amor por el juego, entrega y dedicación en el terreno y el respeto mostrado a la fanaticada durante más de 15 temporadas lo llevaron a conquistar el mejor de los reconocimientos que pueda tener jugador alguno: el cariño de la fanaticada.
En su carrera, Julián Yan conectó 424 hits, con 44 cuadrangulares y 208 carreras impulsadas. Su mejor temporada con los Azucareros la registro en el año 1991, temporada en la que encabezó los departamentos de cuadrangulares (4) y carreras impulsadas (25), su momento más cumbre como jugador en el béisbol dominicano, sin lugar a dudas, lo representa la temporada 1994-1995 cuando le dio el primer campeonato a los Toros, recibiendo la distinción de ser nombrado jugador mas valioso de la serie final.
En el año 2005, colgó los spikes como jugador, dando inicio a su carrera como coach con los Toros del Este, siendo parte del cuerpo técnico del equipo campeón en la temporada 2010-2011.
La grandeza de Julián Yan quedó inmortalizada cuando los Toros del Este retiraron el número 25 que durante tantas temporadas utilizó en la parte dorsal de su uniforme, el cual hoy engalana, conjuntamente con los de otras glorias del equipo, el grand stand del Estadio Francisco A. Micheli. El próximo domingo primero (01) de septiembre, Julian Yan será exaltado al Salón de la Fama de los Deportistas Romanenses.
¡Enhorabuena Julián, amo y señor de la primera base!
